En un contexto de inestabilidad geopolítica, las sanciones de Estados Unidos contra Rusia han provocado la paralización de numerosascompa?ías navierasa nivel mundial, afectando también a las rutas marítimas entre China y Rusia. Aunque varias compa?ías navieras, como Maersk, se han retirado del mercado ruso, algunas están trasladando su actividad a la ruta China-Báltico.

En este contexto, varias compa?ías navieras están abriendo rutas entre Extremo Oriente y San Petersburgo para cubrir la falta de oferta. Por ejemplo, la compa?ía naviera Newnew Shipping, perteneciente a la empresa logística Torgmoll, ha abierto una ruta entre Extremo Oriente y San Petersburgo, y desplegará cinco buques de 2.500 TEU en esta ruta. Al mismo tiempo, Safetrans, en colaboración con OVP Shipping, también ha abierto una ruta entre Extremo Oriente y San Petersburgo, a?adiendo un buque de 4.252 TEU, lo que aumenta la frecuencia de la ruta a una vez por semana. La compa?ía naviera rusa FESCO tampoco quiere perder esta oportunidad y ha abierto una nueva ruta llamada FESCO Baltorient Line, que conecta China y San Petersburgo.

Estas nuevas rutas contribuirán a cubrir la falta de oferta en las rutas marítimas entre China y Rusia, y podrían estabilizar las tarifas de flete, reduciendo el impacto en el comercio mundial. Al mismo tiempo, esto significa que China se convertirá en un mercado importante para estas compa?ías navieras, lo que promoverá aún más el comercio y la cooperación económica entre China y Rusia.